Para dimensionar una instalación solar es necesario conocer la demanda energética (kWh), diferenciando en consumos diurnos y nocturnos; la potencia pico; la ubicación geográfica, y las condiciones climáticas locales, ya que estas afectan directamente el rendimiento del campo fotovoltaico y la autonomía requerida. Por ejemplo, para determinar la capacidad de una batería, si el consumo de energía eléctrica es de 8kWh, se requiere una autonomía de tres días, con una eficiencia del 90%, la capacidad de la batería requerida será: 8 kWh x 3 días / 0.9 = 26.67 kWh. La selección definitiva del sistema tiene en cuenta, además de la capacidad de la batería, la tensión(V) y otros aspectos de las condiciones de operación de la instalación como temperatura y humedad que se tratan de forma específica para cada proyecto.