Baterías de litio, estacionarias o monoblock. ¿Qué tipo de acumulador es el perfecto?
Los acumuladores de energía, también conocidos como baterías, son los dispositivos que permiten almacenar energía eléctrica para su posterior uso. Analicemos qué tipos encontramos actualmente en el mercado, cuáles son sus características y especificaciones y para qué tipo de instalación fotovoltaica se indica cada tipo.
Las baterías de litio, la mejor solución del mercado
Las baterías de litio se caracterizan por su elevada capacidad energética y resistencia a la descarga, por presentar un efecto memoria menor si lo comparamos con el de otras baterías similares y, por último, por ser capaces de funcionar con un elevado número de ciclos de regeneración.
Su eficiencia de carga-descarga ~ 95% la convierten en los mejores acumuladores que se pueden encontrar en el mercado. A ello se suma que su mantenimiento es prácticamente nulo, sólo hace falta actualizar sus controladores cada cierto tiempo.
Estas características hacen de las baterías de litio la solución perfecta para instalaciones residenciales e industriales tanto de tipo aislado como de autoconsumo con conexión a Red Eléctrica.
Es interesante destacar que algunos fabricantes como Huawei o SAJ, además de tener una atractiva presentación modular, incluyen en sus equipos diversas funcionalidades como monitorización en tiempo real y peak-shaving o diversas configuraciones que dependerán de las necesidades del usuario. En el caso de Huawei ofrece configuraciones como autoconsumo máximo, TOU [Horarios definidos] o totalmente proporcionada a la red.
Otro aspecto a tener en cuenta es la comunicación de estos tipos de acumuladores, ya que dependiendo del equipo y la marca tendrán distintas formas de comunicarse. Por ejemplo, las baterías Luna de Huawei utilizan un conexionado de comunicación por RS485 y sólo pueden conectarse en algunos equipos del mismo fabricante. Mientras que Pylontech permite la comunicación vía bus CAN o Modbus RTU, que dependerá del inversor al cual se vaya a conectar.
Como recomendación: Siempre, antes de instalar una batería, revisa su compatibilidad, así como su método de comunicación.
Las baterías estacionarias
Las baterías estacionarias se distinguen por estar distribuidas en vasos independientes. En lo que se refiere a sus prestaciones es destacable su larga vida útil y su mantenimiento casi nulo. No obstante, hay que tener presente que debido a su bajo voltaje (2V) se deben instalar varias para conformar un sistema completo.
Estacionarias de gel
La composición interna de este tipo de baterías no es líquido sino de gel que evita la emisión de gases o derrames de fluidos en caso de rotura.
Se recomienda usar este tipo de baterías estacionarias en instalaciones con consumos regulares como son las residenciales, comerciales o industriales.
Estacionarias abiertas
Las baterías estacionarias abiertas están compuestas de plomo ácido y presentan un diseño tubular. Tienen una larga vida (~ 15 años) y una baja necesidad de mantenimiento.
Se recomienda su uso en instalaciones con entradas y salidas de energía constante por lo que funcionan perfectamente para usos residenciales, comerciales o industriales.
Las baterías monoblock ofrecen la tensión adecuada para cada instalación
Las baterías monoblock de ciclo profundo son las ideales para instalaciones solares residenciales de bajo consumo, pues al conectarlas en serie o en paralelo podemos conseguir la tensión adecuada para cada instalación (12V-24V).